Turquía ha exigido la liberación del pastor evangélico Andrew Brunson, quien se encuentra detenido en Estados Unidos desde el 2016 por supuestos vínculos con el grupo terrorista PKK y la organización Gülen. Brunson, de 50 años, ha vivido en Turquía durante más de dos décadas y se le acusa de participar en un intento de golpe de Estado en el 2016 en el país euroasiático. Brunson ha negado estas acusaciones y ha expresado su inocencia.
La detención del pastor Brunson ha generado tensión entre Turquía y Estados Unidos, dos aliados de la OTAN. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a Washington de no respetar la justicia turca y ha amenazado con tomar represalias contra Estados Unidos. Las autoridades turcas también han intentado obtener la liberación de otros ciudadanos turcos en Estados Unidos, que se encuentran acusados de vínculos con terroristas.
El pastor Brunson es un reconocido líder religioso en Turquía y ha vivido allí durante más de 20 años. Dirige la Iglesia Resurrection en la ciudad de Izmir, que tiene una comunidad pequeña pero influyente de cristianos evangélicos. Brunson también ha tenido una presencia pública en Turquía, hablando en conferencias y eventos religiosos.
Turquía ha enfrentado una larga lucha contra el terrorismo en los últimos años, en particular contra los insurgentes kurdos y la organización Gülen. El presidente Erdogan ha acusado a la organización Gülen, dirigida por el clérigo Fethullah Gülen, de estar detrás del intento de golpe de Estado en el 2016. Desde entonces, miles de personas han sido arrestadas y acusadas de vinculación con el PKK o la organización Gülen.
El gobierno de Estados Unidos ha expresado su preocupación por la detención del pastor Brunson y ha instado a las autoridades turcas a liberarlo inmediatamente. El presidente Donald Trump tuiteó en julio de 2018 que "los Estados Unidos no dejarán que Turquía aproveche nuestro país y nuestro pueblo inocente mientras se detiene a nuestros ciudadanos". Además, Estados Unidos ha impuesto sanciones a dos ministros turcos en respuesta a la detención de Brunson.
La detención del pastor Brunson ha elevado las tensiones entre Turquía y Estados Unidos. La situación ha llevado a la imposición de sanciones y a retóricas alarmantes de ambas partes. La decisión que se tome respecto al pastor Brunson puede tener consecuencias duraderas para las relaciones entre Turquía y Estados Unidos, países que son aliados estratégicos y miembros de la OTAN.