La Organización Mundial de la Salud ha declarado una emergencia de salud pública en el Congo debido a un nuevo brote de ébola que ha infectado a decenas de personas. El brote comenzó en la provincia de Mongala, en el noroeste del país, y ha aumentado rápidamente de tamaño en las últimas semanas.
Las autoridades de salud del Congo han informado de que hasta el momento se han registrado más de 50 casos de ébola, con al menos 20 muertes confirmadas. Sin embargo, se cree que la cifra real de infectados y fallecidos podría ser mucho mayor, ya que muchas personas en la región no han buscado atención médica debido al temor de contraer la enfermedad.
El ébola es una enfermedad viral grave que se transmite a través del contacto directo con la sangre, las secreciones y otros fluidos corporales de personas infectadas. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y de garganta, debilidad y dolor abdominal. En casos más graves, puede provocar hemorragias internas y externas, y puede ser mortal en un plazo de una a tres semanas.
El ébola se originó en África occidental en 2014 y se extendió a varios países, causando la muerte de más de 11.000 personas. Desde entonces, ha habido varios brotes en diferentes partes del continente, incluyendo el actual en el Congo.
La OMS ha enviado equipos de expertos en enfermedades infecciosas al Congo para ayudar a las autoridades de salud a contener el brote de ébola. Estos equipos están proporcionando asistencia técnica y logística, y están trabajando para identificar y rastrear a todas las personas que puedan haber estado en contacto con personas infectadas.
La organización también está trabajando con los gobiernos de los países vecinos para ayudarles a prepararse para posibles casos de ébola y ha lanzado una campaña de concienciación pública para informar a la población sobre cómo prevenir la propagación del virus.
La prevención de la propagación del ébola se basa en la adopción de medidas de higiene apropiadas y en el uso de equipos de protección personal para evitar el contacto con personas infectadas y sus fluidos corporales.
La OMS recomienda que cualquier persona que haya estado en contacto con una persona infectada se someta a un seguimiento médico durante al menos 21 días para detectar cualquier síntoma de ébola. Si se desarrollan síntomas, se aconseja buscar atención médica inmediata y evitar el contacto con otras personas hasta que se haya confirmado o descartado la infección por ébola.
El brote de ébola en el Congo es un recordatorio de la importancia de estar siempre preparados para posibles emergencias de salud pública. Aunque este es el undécimo brote de ébola en el Congo en las últimas décadas, cada vez que surge un nuevo brote se presenta un desafío único que debe abordarse con rapidez y eficacia.
La OMS está trabajando arduamente para ayudar a las autoridades de salud del Congo a contener la propagación del virus y a detener el brote antes de que se agrave aún más. Pero también es importante que todos nosotros hagamos nuestra parte para prevenir la propagación del ébola, adoptando medidas de higiene rigurosas y evitando el contacto con personas infectadas.
Con una respuesta rápida y sólida por parte de la comunidad internacional, esperamos que el brote de ébola en el Congo puedan ser controlado y que las personas afectadas puedan recuperarse pronto.